El Amargo Sueco: El Elixir de la vida

 

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Desde hace miles de años, el Amargo Sueco se utiliza como purificador de la sangre, digestivo, desintoxicante y tonificador del higado. Su creador, el Doctor  Jonathan Samst, médico sueco, descubrió en el siglo XVIII, un elixir de hierbas «alargador de vida». Se cuenta que falleció con 104 años de edad y no por su avanzada edad sino por una caída de caballo.

Como todos sabemos, el ser humano esta capacitado para distinguir cuatro sabores diferentes: salado, ácido, dulce y amargo. No obstante, hoy en día el hombre ya no suele tomar productos amargos, y los sustituye por productos dulces. En consecuencia, nos convertimos en esclavos al azúcar que con su exceso, afecta nuestro desarrollo y metabolismo físico y mental. La estimulación del hígado se suele producir por sustancias amargas que es la que neutraliza las toxinas.

Su composición de 15 plantas diferentes (Aloe, Sen, Raíz de carlina angélica, Cimicifuga, Canela en rama, Raíz de ruibarbo, Valeriana, Ráiz de cedoaria, Cúrcuma, Alcanfor, Raíz de angélica, Azafrán, Mirra y Theriac) se mezclan y se maceran durante 10 días en alcohol de 80º. A los 10 días, se rebaja el alcohol a 40º añadiendo a la mezcla agua. Se debe de agitar la mezcla varias veces durante esos 10 días y al final se comprimen y se filtran las plantas.

Como dicho anteriormente, el Amargo Sueco es un remedio excelente para la depuración de la sangre y beneficia la eliminación de las toxinas a través de los riñones e intestinos. Logra suavizar los dolores reumáticos, las alergias y los trastornos digestivos sin efectos secundarios. Para su uso interno, es aconsejable tomarlo de forma diluida en agua o tisana. La única contraindicación en raros casos sería la diarrea.

En aplicación externa, El Amargo Sueco es un buen remedio para el alivio de las picaduras de insectos, las erupciones de la piel como el acné, espinillas o granitos de la varicela que los endurecen y alivia el picor. Además, también previene y combate la afonía,  la inflamación de las anginas y oídos (otitis),  las infecciones y heridas tópicas a la vez que favorece el riego sanguíneo y alivia el dolor de cabeza. Debe aplicarse directamente,  sin diluirlo en agua, y en contacto no prolongado con la piel ya que contiene cierta dosis de alcohol que puede resecarla. En caso de pieles sensibles es recomendable aplicar una pomada de tepezcohuite sobre la parte a tratar.

En diferentes casos, se ha podido comprobar que el Amargo Sueco se ha utilizado satisfactoriamente para la curación de enfermedades graves de animales como perros, gatos o caballos.

Incluir el Amargo Sueco en nuestra dieta aportará un equilibrio en nuestro organismo desde el primer momento, aportando solo beneficios a nuestra salud.

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